14 Dic Récords a pares en el maratón de Málaga
Éxito por todo lo alto en el Generali Maratón de Málaga; con una temperatura de 13º grados en la salida y un viento que finalmente dio una tregua, triunfaron el ugandés Mande Bushendich y la etíope Misgane Alemayehu, batiendo además los respectivos récords de la prueba; en el caso Bushendich trituró la anterior plusmarca por nada menos que 1:32 mientras que Alemayehu mejoró en 7 segundos el anterior tope; ambos ganadores firmaron sus respectivas segundas mitades más rápidas que las primeras, lo que confirma la acertada táctica de correr en negativo.
Un ciclón llamado Bushendich detiene el crono en 2:06:07
Mención especial para las libres, los keniatas Antony Kimtai y Dennis Kipruto, que ofrecieron una clase magistral de cómo se marca un ritmo uniforme en la prueba masculina, sin cambios de ritmo y, lo más complicado, a una cadencia de 3:00/km; desde el pistoletazo, ese dúo comenzó a devorar kilómetros a ese frenético paso, de tal suerte que el cronómetro escupía 30:08 en los primeros 10K, con todos lo favoritos en el grupo de cabeza, donde se dejaba ver el noruego Zerei Kbrom, mientras la sorpresa agradable la ofrecía Dani Mateo, que aguantaba en ese grupo puntero; la velocidad permaneció inalterable en el siguiente parcial, 45:06 para el 15K y poco después el soriano empezó a perder comba por el exigente ritmo impuesto por Kimtai y Kipruto; la media, ese examen parcial del resultado final, se cruzó en 1:03:18, ritmo exacto de 3:00 y, dado lo numeroso del grupo de cabeza, con todavía cinco unidades – Bushendich, el etíope Enyew Nigast Tamen y el trío keniata compuesto por Zacharia Krop, Mike Chematot y Samwel Kiptoo – ya se presagiaba un nuevo récord de la prueba.
Durante los siguientes compases el ritmo no decayó en ningún momento, mérito incontestable de las liebres, y ya se atisbaba que era Bushendich el que hoy estaba intratable, pues corría sin aparente esfuerzo a esa rauda cadencia; una vez que Kimtai y Kipruto terminaron su excelente tarea en el kilómetro 30, cubiertos en 1:29:59 cual reloj suizo, el ugandés aceleró aún más el ritmo y en el 32 era ya un líder en solitario, con kilómetros entre 2:55 y 2:57; por detrás, tantos vertiginosos kilómetros empezaban a hacer mella y Chematot perdía 31 segundos, Tamen 41 y Kiptoo 1:02 en el kilómetro 35, alcanzado por el líder en 1:44:34; en las últimas millas Bushendich luchó con denuedo por bajar de 2:06, cruzando finalmente la línea de meta en 2:06:07 (1:03:18/1:02:49), marca personal de largo en solo su segunda incursión en la distancia a sus 28 años; Chematot, aún pinchando bastante en los últimos kilómetros, firmó un gran debut en 2:08:12 y Kbrom adelantó en la recta final a un roto Kiptoo, descendiendo de la cota de los 2:10 por un segundo, mientras un voluntarioso Dani Mateo llegó 7º en 2:13:14, con mitades de 1:03:52 y 1:09:22.

La joven Alemayehu termina en tromba para batir el récord de la prueba con 2:24:43
En categoría femenina, ya desde el pistoletazo se conformó un cuarteto de cabeza integrado por las etíopes Misgane Alemayehu Wolteji, Alemitu Tariku Olana y Emane Seifu Hayile más la keniata Dorine Jerop Murkomen, todas ellas siguiendo la sabia estela del marroquí Abdelali Razyn, que las conducía a un ritmo sostenido de 3:28, de tal forma que el 10K se alcanzó en 34:42 y la media en 1:13:04; aunque esa velocidad suponía que las cuatro africanas marchaban a ritmo de marca personal, el récord de la prueba, situado en 2:24:50 se antojaba más que proceloso; la primera en caer de ese paquete delantero fue Seifu en el kilómetro 26 y un par de kilómetros fue Tariku a quien visitó el hombre del mazo, quedando la prueba en un mano a mano entre Alemayehu y Jerop, pero el duelo resultó ser efímero porque la etíope, 21 años y poseedora de un correr tan fácil como eficiente, empezó a encadenar tramos de 1000m en 3:25, cadencia que se reveló letal para la keniata, que se descolgó antes de arribar al kilómetro 34; en el último tramo, Alemayehu, siempre pegada a la liebre, a quien demandaba más y más velocidad, continuó acelerando, con parciales de 3:22/3:23 que le colocaban el récord de la prueba en el punto de mira; hecho lo más complicado, la prometedora etíope no desaprovechó la ocasión de convertirse en plusmarquista de la prueba y, acompañada por Razyn hasta las postrimerías de la carrera, reventó su mejor marca en su segunda aparición sobre la distancia de Filípides, concluyendo en 2:24:43 para batir por 7 segundos la plusmarca del evento; de forma similar a lo acontecido en categoría masculina, Alemayehu invirtió menos tiempo en cubrir la segunda mitad que la primera, con más diferencia todavía que la de Bushendich, ya que marcó 1:13:04 y 1:11:39; impresionante su segunda mitad, a tan solo 2:03 de su reciente mejor registro en media, distanciando en meta nada menos que en 2:25 a Jerop, que mejoró su marca personal hasta 2:27:08, completando el pódium Tariku, que perdió mucho gas en el epílogo para acabar en 2:29:05, rebajando así por dos segundos su tope personal establecido hace menos de tres meses en Buenos Aires.
Artículo publicado por Emeterio Valiente

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